Nuestros ancianos y dependientes necesitan toda la ayuda y protección que podamos ofrecerles, y para ello existen empresas especializadas, como Edensalus, que llevan siempre esta máxima al límite, innovando, invirtiendo y estudiando fórmulas para mejorar su descanso y el del cuidador.
Es evidente que si el dependiente está bien atendido y cuidado, y le ofrecemos la mayor protección, con elementos de máxima calidad en los cuales podemos depositar toda nuestra confianza, el cuidador estará mucho más tranquilo.
Cómo escoger la barandilla ideal para ofrecer la máxima protección
Evidentemente te invitamos a contactar con nuestros especialistas que te asesorarán de la mejor manera posible, analizando cada detalle de la necesidad concreta, dada la sensibilidad de la elección a realizar; no obstante, vamos a darte ciertos consejos.
Lo esencial es el estado de la persona en sí, a quién queremos proteger su estado físico y mental. No es lo mismo un anciano con demencia que un gran dependiente que sabemos que no es probable que se caiga, pero al que debemos mover con asiduidad.
Tampoco es igual una persona joven que mayor cuando existe algún tipo de enfermedad que afecta al comportamiento o tiene alguna discapacidad intelectual o patología que le incita a la violencia en determinados momentos y puede intentar tirarse de la cama o golpearse contra las barreras.
Quizá simplemente la necesitamos para evitar caídas y para ayudar a los usuarios a sentarse y levantarse de la cama por sí mismos, ya sean adultos que sufren alguna dificultad, ancianos o incluso niños.
Otro elemento a tener en cuenta, muy importante, es el tipo de cama donde vayamos a insertar las barandillas, ya que no todos los modelos son iguales ni ofrecen las mismas prestaciones.
Como hemos dicho, lo básico a tener en cuenta son las necesidades de cada persona, que siempre son diferentes y conocer los diferentes tipos de barandillas de cama que se pueden utilizar para protegerse, por lo que el asesoramiento de los profesionales médicos, de ortopedia y de la salud es muy importante.
En primer lugar, las barreras de agarre de un solo lado proporcionan un apoyo simple y resistente que se eleva por encima del nivel del colchón y se adhiere al armazón de la cama o debajo del colchón.
Son especialmente útiles como ayuda para sentarse y ponerse de pie en personas que tienen cierta independencia; y en camas dobles donde sólo una persona necesita el apoyo, o en camas donde un lado está colocado contra una pared.
Las barandillas de doble cara tienen asas que se elevan por encima del nivel del colchón en ambos lados, y también se utilizan como ayuda para sentarse y ponerse de pie. Los rieles de cama de doble cara son normalmente ajustables en anchura para acomodar diferentes tamaños de colchón.
Existen barandillas de cama portátiles (también ajustables) para quienes no necesitan tanta ayuda, y suben y bajan de la cama fácilmente, son ligeros y vienen en un maletín de viaje.
Si una persona no necesita protección contra caerse de la cama, entonces una barra que se coloca a lo largo de la cama puede ser una opción. Esto simplemente proporciona ayuda adicional para levantarse y levantarse de la cama.
Las barandillas abatibles para camas se extienden a lo largo del costado de la cama durante la mayor parte de su longitud, ayudando así a evitar que el usuario se salga de la cama y sufra una caída.
Normalmente son ajustables en longitud y muchos tienen un mecanismo de plegado que permite que se bajen cuando el usuario se está acostando y levantando de la cama. Se usan para personas que necesitan la ayuda adicional de un tercero.
Muchas veces se colocan rieles a ambos lados de la cama si la persona está durmiendo sola, lo cual proporciona el mejor tipo de protección. Existen muchos tipos de barandillas y accesorios que puedes ver en nuestra tienda.
Las características esenciales de las barandillas, para poder escoger la más adecuada son la fijación (hay que buscar un sistema que se ajuste bien a la cama), siendo muy eficaces los diseñados para caber debajo del colchón o debajo de un diván.
Otro elemento es la obstrucción, ya que hay que asegurarse de que el sistema elegido no interfiera con otros dispositivos tales como grúas o actividades tales como transferencias laterales desde una silla de ruedas.
Esencial es el nivel de seguridad, debiendo buscarse un sistema que presente el menor riesgo de que las extremidades queden atrapadas o pellizcadas entre la base del riel y la parte superior del colchón. En cuanto a la estética, existen en diversos acabados.
También debemos tener en cuenta la altura de la cama así como las características de la propia cama, si es doble o sencilla, si hay un somier y colchón, que son elementos que puede impactar en el tipo de barandilla que se escoja.
Como lo que buscamos es la prevención de caídas (esencial para cualquier persona con problemas de movilidad), cuando está en la cama esta elección es importante consultarla como hemos dicho, con el especialista en ortopedia.
Este especialista también nos orientará sobre si escoger una barandilla corta o más larga, y si es necesario complementarla con algún otro elemento que pueda en su caso, aportar una máxima amortiguación y cobertura para los posibles golpes contra la barandilla.