Para las personas mayores, mantener su independencia es importante. Les ayuda no solo a sentirse mejor, sino que eleva su autoestima y es un aliciente para poner todo su empeño en recuperarse en caso de enfermedad. En esa independencia, la movilidad es fundamental. Por ello, alquilar un andador es siempre una buena opción para ayudarles en circunstancias excepcionales.

Los tradicionales bastones no siempre son seguros para personas que tienen problemas de movilidad. A veces es necesario un mejor apoyo, el que solo pueden proporcionar los andadores. Estos facilitan el desplazamiento de las personas mayores, aportándoles mayor estabilidad. Además, son muy fáciles de manejar y muy seguros.

Sin embargo, su precio, sobre todo en modelos más completos, puede ser elevado, de modo que para necesidades puntuales comprar uno puede no ser la mejor opción. En ese caso, siempre cabe la posibilidad de acudir a especialistas en ortopedia como Edensalus y alquilar un andador.

Razones para alquilar un andador

La primera de ellas, evidentemente, es evitar ese desembolso que puede suponer la adquisición de un accesorio que no se va a usar de forma permanente. Alquilar un andador no solo es más económico, sino que el contrato se puede ajustar a las necesidades de cada persona.

En caso, por ejemplo, de una cirugía o de una caída, el tiempo de recuperación puede ser muy variable. Y es posible alquilar un andador por tan solo unos días o por varias semanas, y siempre a un coste muy inferior de lo que supondría comprarlo.

Otra ventaja es el estado del producto. A diferencia de cuando se trata de accesorios ortopédicos prestados por algún conocido o familiar, al alquilar un andador se puede tener la confianza de que ha sido revisado minuciosamente y que no presenta ni deterioro ni problemas de funcionamiento.

No hay que olvidar, en este sentido, que una persona mayor con dificultades de movilidad es especialmente vulnerable. Cualquier funcionamiento anómalo del aparato de ortopedia puede tener serias consecuencias. Alquilar un andador en un establecimiento especializado, por tanto, ofrece las máximas garantías de que está en perfecto estado.

Beneficios para el paciente

Más allá de todo lo anterior, alquilar un andador para una persona mayor que puntualmente necesita una ayuda puede tener un efecto terapéutico muy beneficioso por diferentes motivos. Y ello, sin duda, repercutirá de manera muy positiva en su calidad de vida.

Uno de los efectos más destacados es que, en muchas ocasiones, la movilidad acelera los procesos de recuperación. Músculos y articulaciones no perderán fuerza por permanecer encamado o sentado más tiempo del estrictamente necesario. Si la prescripción médica es la de mantener una cierta actividad, alquilar un andador será un gran apoyo.

Y no solo a nivel físico, también emocional. La pérdida de confianza en sí mismos, la sensación de haber dejado de ser útiles y ser una “carga” es algo que persigue a nuestros mayores, mucho más cuando tienen problemas de movilidad, aunque sean transitorios. Una buena forma de luchar contra esa sensación es alquilar un andador que les permita moverse.

Aunque sea con ciertas dificultades, el hecho de poder desplazarse sin otra ayuda que el andador siempre es una forma de reforzar la confianza durante la convalecencia y mantenerla una vez superada la enfermedad o el problema físico.

Además, los modernos andadores de adultos están dotados de elementos para poderse mover en cualquier entorno, tanto dentro de casa como fuera de ella. Son ajustables en altura, llevan frenos y asiento incorporados y se manejan con un solo eje.

En Edensalus puedes alquilar un andador para que esa persona mayor que está a tu cargo, o incluso tú mismo, podáis desplazaros con absoluta seguridad. No olvides que la movilidad es básica ara el bienestar físico y mental.