Alquilar camas articuladas cada vez es más habitual. Se trata de un tipo de cama imprescindible cuando se sufren ciertas dolencias o patologías o cuando se padece algún tipo de discapacidad, temporal o permanente.
Sin embargo, su precio es elevado, por ello, cuando se trata de situaciones puntuales o transitorias, siempre se puede optar por alquilar camas articuladas. De hecho, son muchas las ortopedias que ofrecen este servicio. También hay particulares que lo hacen, pero en este caso las garantías no son las mismas.
Por qué alquilar camas articuladas
La salud y el bienestar son fundamentales, y alquilar camas articuladas asegura una mejor calidad de vida cuando se padece alguna enfermedad o cuando hay dificultades de movimiento por alguna discapacidad o traumatismo. Esta es una de las grandes ventajas, pero no la única, hay otras también muy interesantes.
Por ejemplo, alquilar camas articuladas en establecimientos especializados garantiza que se elige la que realmente se necesita. No todas son iguales, por ejemplo, las hay con carro elevador o sin él. Según la dolencia o la ayuda que necesite la persona, puede ser más adecuado elegir un modelo u otro.
Otra gran ventaja de alquilar camas articuladas es que es muy fácil encontrar establecimientos con disponibilidad inmediata. De esa manera, no hay que esperar días para poder atender adecuadamente al enfermo o para poder manejarse con cierta soltura sin necesidad de ayuda.
Por otra parte, a la hora de alquilar camas articuladas, lo habitual es firmar un contrato. Esto supone una garantía añadida en varios aspectos. Por un lado, se marca un precio fijo por el servicio. Por otro, porque el establecimiento se comprometerá a entregar la cama en perfecto estado y también se encargará de enseñar un uso correcto y de su mantenimiento.
Otra ventaja de alquilar camas articuladas es que se podrá ver e incluso probar antes de firmar el contrato, de ese modo se puede comprobar antes que la persona que la necesita se adapta a ella sin problemas. Y si surgiera algún inconveniente, siempre cabe la posibilidad de cambiarla.
Cuestiones terapéuticas y de bienestar
Pero más allá de las ventajas que alquilar camas articuladas tiene en cuestiones de elección, presupuesto o mantenimiento, hay una serie de beneficios relacionados con la salud y los cuidados que no se pueden pasar por alto:
Este tipo de camas son las más aconsejables cuando se sufren problemas de espalda a causa, por ejemplo, de caídas con traumatismos o fisuras en la columna o después de una operación. Lo son no solo por la comodidad del paciente o de la persona que lo cuida, sino porque al alquilar camas articuladas se está ayudando a acelerar la recuperación porque reducen el esfuerzo que supone moverse, levantarse o recostarse.
En el caso de personas mayores, alquilar camas articuladas favorece una mejor atención domiciliaria no solo tras intervenciones quirúrgicas, también en la recuperación de fracturas habituales a cierta edad, como son las de cadera.
Y, además de ello, hay que tener en cuenta que no siempre se puede estar pendiente del enfermo, por eso, alquilar camas articuladas les da una cierta independencia. A la hora de reclinarse, aderezarse o levantarse pueden mover la cama gracias a un mando de manejo muy sencillo.
En el caso de pacientes que puedan estar incorporados sin problemas, alquilar camas articuladas les permite ver la televisión con comodidad, leer o incluso trabajar con el ordenador sin que sufra la espalda por ello.
Como hemos visto, alquilar camas articuladas es una buena solución para mejorar el bienestar en caso de enfermedades transitorias o periodos de reposo. Pero eso sí, siempre conviene hacerlo en establecimientos que puedan garantizar que se encuentran en perfectas condiciones.