Lo cierto es que no importa cuánto lo queremos, a veces no podemos estar pendientes de nuestros seres queridos todo el día. Incluso en centros médicos y de cuidados, monitorear a un paciente las 24 horas del día puede volverse una hazaña complicada. Debido a ello, evitar las y los accidentes se ha vuelto más difícil, a pesar de que el objetivo es reducir las probabilidades de los mismos. Por suerte, existe la solución: los sensores anticaída para personas con demencia.
La tecnología ha hecho acto de presencia en el sector de la salud para ayudar a aquellos profesionales y cuidadores familiares a evitar caídas y lesiones. El objetivo principal de los sensores anticaída para personas con demencia es poder eliminar en su totalidad los mecanismos de sujeción. De esta manera, será posible mantener a los pacientes monitoreados sin afectar su calidad de vida y su bienestar. Te contamos sobre la importancia de contar con uno.
La relevancia de los sensores anticaída para personas con demencia
Se calcula que tan solo en España, el uso de dispositivos de sujeción prevalece entre el 10% y el 20% en los centros españoles. Se debe tener en cuenta que, en otros países desarrollados alrededor del mundo, los sensores anticaída para personas con demencia han tomado mayor relevancia en centros médicos. Sin embargo, aun cuando España forma parte de estos países avanzados, sigue utilizando los sistemas de sujeción en exceso.
Es por ello que la implementación de los sensores anticaída para personas con demencia es tan importante. Por otro lado, no se trata solo de evolucionar en los tratamientos médicos y mantenerse al nivel de otros países desarrollados. Si no también ofrecer alternativas amigables, empáticas y saludables de mantener el bienestar de pacientes con demencia en diferentes gravedades.
¿Cómo funcionan los sensores y cómo se utilizan?
Consiste en una alfombrilla que funciona a base de presión. Se puede colocar de manera imperceptible en donde parezca más oportuno. Cuando el paciente se levante de la cama, el cambio de presión hará que el sensor se active y alerte a los médicos o cuidadores. Se trata de un sistema altamente efectivo, ya que evita que se tenga que monitorear de manera presencial a cualquier paciente.
Los pasos para utilizar los sensores anticaída para personas con demencia son muy simples. Primero se debe colocar la alfombrilla en la parte superior de un cojín o colchón, de manera que reciba la presión de la persona acostada de manera directa. Acto seguido se coloca al paciente en posición sentada o acostada. Si se hace de manera correcta, el sensor emitirá un pitido confirmando que la presión se ha registrado correctamente.
Cabe destacar que la alarma que suena cada vez que el paciente se incorpora se puede configurar. De esta manera, los sensores anticaída para personas con demencia no se activarán ante el mínimo movimiento, lo cual no es muy práctico. Se puede configurar para sonar al estar sin presión en un intervalo de entre 0 a 10 segundos. Asimismo, se pueden pausar.
Tipos de sensores
Actualmente existen dos tipos de sensores anticaída para personas con demencia. El principal es aquel que se coloca en las camas. Su principal objetivo es avisar cuando el paciente no está acostado, se levanta o se cae. Este es el más eficiente a la hora de eliminar los sistemas de sujeciones y así mejorar la calidad de vida del paciente, dándole un sentimiento de mayor libertad y tranquilidad.
El segundo tipo de sensor es el que se utiliza en las sillas. Los sensores anticaída para personas con demencia de este tipo se instalan fácilmente: solo se deben colocar en el cojín y luego sentar a la persona. Funciona de manera idéntica al anterior, aunque este es ideal solo para momentos específicos como sesiones de terapia o para cuando el paciente solo debe estar sentado por poco tiempo. Si necesitas uno de estos en tu domicilio o en un centro médico ¡Contáctanos!