Pacientes encamados o personas con dificultades motoras, bien por la edad, bien por enfermedad necesitan una protección de cama especial. Protección en un doble sentido: en primer lugar, para evitar accidentes y caídas y, en segundo lugar, para mejorar su nivel de comodidad y evitar molestias cuando es necesario pasar mucho tiempo acostados.
Hoy en día, existen diferentes elementos diseñados específicamente para la protección de la cama y la seguridad de las personas que la utilizan. Son accesorios ligeros, resistente y de fácil manejo que hace la vida mucho más cómoda tanto a los usuarios como a las personas que, en un momento dado, deben cuidar de ellos.
Empapadores: imprescindibles en la protección de la cama
Se trata de un elemento de protección de la cama imprescindible no solo en el caso de personas muy dependientes o de edad avanzada. Los empapadores resultan de enorme utilidad también para personas que deben pasar un tiempo prolongado en cama. Por un lado, garantizan la máxima absorción y retención, evitando daños en el colchón y molestias al usuario. Por otro, evitan olores que puedan causar incomodidades.
Una de las ventajas de los empapadores para la protección de la cama es que hoy en día se diseñan para que su colocación sea muy sencilla y también para evitar que se desplacen con el movimiento de la persona. Además, se pueden encontrar adaptables en diferentes medidas y reutilizables.
Colchones especiales
Para dormir realmente seguros es necesario tomar medidas adicionales para la protección de la cama, pero también para garantizar el bienestar de la persona, muy especialmente cuando está encamada o se ve obligada a parar mucho tiempo acostada. En ese sentido, son los colchones los que pueden mejorar la comodidad y también evitar problemas como roces o daños por permanecer en la misma postura.
Los colchones antiescaras reparten el peso del cuerpo y alivian la presión. De esta forma se consigue que esas llagas molestas y dolorosas no aparezcan y que la persona pueda descansar en mejores condiciones. También sirven de protección de la cama, puesto que se colocan sobre el colchón convencional.
Por otra parte, son elementos que ofrecen beneficios no solo a la persona que se vea obligada a permanecer en cama, también a sus cuidadores, puesto que evita tener que cambiarla de postura muy a menudo.
Barandillas y asideros: un elemento esencial para evitar accidentes
Más que elementos de protección de la cama son accesorios que ofrecen seguridad a ancianos, pacientes hospitalarios o personas con movilidad reducida. Pero su función es también muy importante: evitar que en un movimiento brusco las personas puedan caer. Aportan, además, confianza, un aspecto muy importante a la hora de conseguir un descanso tranquilo y reparador.
El diseño de las barandillas, por otra parte, tiene en cuenta las especiales características del usuario. Por ello, son elementos resistentes y muy fácilmente adaptables para conseguir la máxima protección en la cama.
Si las barandillas evitan caídas mientras se está recostado, los asideros las evitan al levantarse. Por ello, son fundamentales para personas que tienen algún problema de movilidad y también un buen complemento a esos otros elementos de protección de la cama.
La protección de la cama es comodidad y bienestar para la persona. Por eso, estos accesorios son necesarios no solo en centros sanitarios o residencias de ancianos o personas dependientes. También en casa suponen un alivio y una protección extra para personas mayores, dependientes o con algún tipo de dificultad motora, permanente o puntual.
En Edensalud puedes encontrar los elementos de protección cama que necesites, desde empapadores a colchones o barreras abatibles específicamente diseñados para garantizar la máxima seguridad y confort.