A diferencia de la capacidad visual, la sensibilidad auditiva no se suele tener en cuenta hasta que falla. Sin embargo, una vez que se va perdiendo calidad a nivel auditivo te das cuenta de lo importante qué es. De hecho, estamos hablando de un sentido que te aísla socialmente cuando falta. Por ello cada vez es más común que se realice el test auditivo cuando aún se es joven y que se cuiden los oídos mucho más.

Si es así, realizar las pruebas pertinentes es fundamental a través de un test auditivo. Esto es posible a través de las audiometrias (que se pueden obtener de manera gratuita) y que serán el primer paso de acabar con las posibles consecuencias psicológicas que está teniendo la falta de oído en tu vida cotidiana.

Cuándo hacer tests auditivos

Hay ciertos síntomas que determinan si necesitas o no hacer un test auditivo y que son determinantes a la hora de prevenir males mayores. Antes de nada, contesta a las siguientes preguntas:

  • ¿Es más difícil entender a lo que otros dicen de lo que antes era?
  • ¿Te resulta difícil entender lo que están diciendo otros en voz baja?
  • ¿Te resulta cansado mantener conversaciones largas porque tienes que estar prestando una gran atención?
  • ¿Preguntas en muchos casos “qué”?
  • ¿Te cuesta comprender lo que dicen otros en fiestas o reuniones?
  • En situaciones ruidosas, ¿No comprendes lo que te dicen?
  • ¿Te disgusta habla por teléfono porque no te enteras?
  • ¿No escuchas sonidos débiles como el reloj?

Todas las situaciones anteriormente descritas implican que es posible que tengas que hacerte un test auditivo o audiometría. Se trata de una prueba que te ayudará a saber si tienes problemas de audición. Aunque a menudo no se tenga en cuenta, el aislamiento social que conlleva no poder escuchar puede llegar a causar enfermedades tales como ansiedad y depresión. No olvidemos que somos seres sociales y que necesitamos hablar y escuchar para poder sentirnos parte de la sociedad.

 

Por qué hacer test auditivos

 Si sientes que estás perdiendo la audición deberás hacerte un test auditivo pero no es la única situación. Puede que existan causas congénitas que lleven a una persona de corta edad a perder audición en las primeras etapas de su vida. En estos casos, los tutores deben estar atentos a que esta falta de audición no esté afectando a su vida social y escolar.

En ocasiones, las causas de la pérdida de audición son naturales pero habitualmente se debe la exposición prolongada a ruido excesivo, traumatismos, infecciones crónicas en uno o ambos oídos o enfermedades infecciosas que se extienden.

Las consecuencias de perder audición se dividen en funcionales, sociales y emocionales. Estas se pueden prevenir si se aplica un test auditivo de calidad para después determinar si se necesitarán aparatos relacionados.

A nivel funcional, la pérdida auditiva puede provocar retraso en el desarrollo del habla durante la infancia y aislamiento social en las personas adultas. A nivel laboral tampoco se quedan atrás las desventajas ya que puede provocar soledad y frustración. Para que te hagas una idea, el umbral de audición en los dos oídos debe ser igual o superior a 25 decibelios. Un test auditivo puede determinar si estos valores están correctos o no.

Los audífonos y otros dispositivos pueden ser la solución que necesitas en los casos en los que se pueda resolver. Cada vez son más las personas que consiguen encontrar los aparatos auditivos perfectos para ti. El test auditivo te puede proveer de una información que te llevará a mejorar tu calidad de vida y que puede que sea la solución a problemas que creías que no estaban vinculados a ninguno de los cinco sentidos.