Las grúas ortopédicas surgieron como una respuesta a las necesidades de aquellas personas que cuidan y deben ser cuidadas sin las facilidades de un hospital. Durante el proceso de recuperación o bajo enfermedades que afectan la movilidad y la independencia, muchas personas son enviadas a casa para estar más cómodos y disfrutar de una ayuda personalizada con familiares o cuidadores.
Sin embargo, muchas veces esto presenta un verdadero reto. Sobre todo, cuando la dependencia de la persona es de niveles más avanzados y solo cuenta con un cuidador; o cuando hacer una sola actividad como desplazarse o ir al baño requiere de cantidades descomunales de esfuerzo. Las grúas ortopédicas ofrecen soluciones sencillas, prácticas y cómodas para estos momentos. Sin embargo, no están diseñadas para todo tipo de situaciones.
¿Cuál es la función de las grúas ortopédicas?
Para entender en qué situaciones pueden sernos útiles las grúas ortopédicas, primero debemos entender sus funciones y objetivos básicos. Están diseñadas principalmente para personas enfermas, ancianos, minusválidos o individuos con cualquier discapacidad que afecte su autonomía. El principal objetivo es ofrecer facilidad a los cuidadores para mover y trasladar al individuo.
Las grúas ortopédicas son consideradas como un elemento importante para mejorar la calidad de vida de estas personas. No solo ayuda al cuidado, reduciendo el esfuerzo que debe aplicar para poder ayudar al paciente; también hace un gran trabajo en evitar lesiones que pudieran ocasionar el tener que levantar a una persona.
Este aparato funciona de forma que ofrece gran sujeción para levantar a una persona y muchas veces trasladarlas a diferentes habitaciones o espacios. Pueden ser mecánicas o electrónicas y cuentan con un sistema complejo; e incluyen estructuras con forma de silla para brindar comodidad al paciente.
Situaciones en las que son necesarias y útiles
Ahora que ya conoces las funciones, probablemente ya te hagas una idea sobre los usos que se les pueden dar a las grúas ortopédicas. Sin embargo, si aún estás dudando sobre si deberías adquirir una o si incluso es necesaria en tu domicilio; te damos algunas ideas.
Facilitar el aseo
Asear a una persona con movilidad nula o reducida es un trabajo duro. Se debe a que, para alcanzar todas las zonas cruciales del cuerpo, muchas veces es necesario cambiar al paciente de posición. Sin embargo, con la ayuda de las grúas ortopédicas esto se vuelve mucho más sencillo; ya que ofrece sujeción para que no sea necesaria la fuerza a la hora de mover a la persona.
Trasladar a una persona entre diferentes habitaciones
Llevar a un paciente a una diferente habitación o simplemente levantarlo para subirle a una silla de ruedas requiere de un gran esfuerzo y resistencia. Las grúas ortopédicas hacen este trabajo más fácil al levantar al individuo para luego soltarlo directamente en el espacio que se necesite, ya sea una silla, el sofá, una cama, entre otros.
Para ir al baño
Ayudar a una persona discapacitada a usar el baño es complicado; debido a la gran cantidad de peso que se debe manejar para llevarla al aseo. Las grúas ortopédicas no solo ayudan en el traslado; sino también en la tarea de posicionar al individuo en el retrete y luego retirarlo una vez ha terminado con sus necesidades.
¿Es necesario adquirir las grúas ortopédicas?
Las grúas ortopédicas no son un aparato obligatorio. Sin embargo, muchas médicos recomendarán que una familia o cuidador adquiera una, si las necesidades del paciente lo requieren. No solo para facilitar el trabajo del cuidador, sino también para evitar accidentes y lesiones en ambas partes.
Si estás considerando la adquisición de grúas ortopédicas; debes asegurarte de que la misma cuenta con las características adecuadas para adaptarse a tus necesidades y las del paciente. Para ello, debes considerar los tipos de grúas existentes, sus diferentes funciones y también la calidad y el peso que puede soportar. Además, puedes elegir entre comprar una o alquilarla para ahorrar un poco más de dinero.